De campo, de ciudad
Hoy he vuelto a ir a "patear" por la sierra. Estaba preciosa, todo mucho más lleno de nieve de lo que imaginaba, y con un espléndido sol que ha hecho que el día sea muy agradable. Me ha encantado, lo he pasado muy bien.
Tras mucho tiempo de urbanita, el verano pasado volví a descubrir el placer de caminar por el campo, de admirar la naturaleza, de relajarse fuera del asfalto, respirar aire puro y acostarse agotado para dormir de un tirón como un bendito...
Creo que la gente que se ha (nos hemos) criado en un pueblo valora el campo de manera distinta a la gente que ha vivido siempre en la ciudad. Esta semana, en un programa de la tele, en el apartado "preguntas tontas, respuestas idiotas" se preguntaba que, si los de la ciudad se van al campo a desestresarse, ¿adónde van los del campo si se quieren quitar el stress?. Una de las respuestas decía algo así como "Para quitarnos el stress, los del campo vamos a ver a los de la ciudad hacer el gilipollas... ¡Uy perdon, senderismo!"
Y quizá eso refleje un poco el sentimiento real. Cuando era pequeño, recuerdo que en el pueblo donde vivía se maldecían las hordas de madrileños que llegaban a "invadir" nuestra tierra, nuestras lagunas, nuestro campo... Y eso que hace quince o veinte años la capacidad de movimiento de la gente no era tan grande como es ahora. El campo era parte de nuestras vidas, con la bici en un minuto estabas fuera de la "civilización", nos conocíamos los pájaros, las huellas de los animales y las plantas... El campo estaba ahí, disponible, accesible, siempre cerca, y no requería ningún esfuerzo ni suponía una motivación especial hacer una visita.
Por eso era (o quizá sigue siendo) dificil de entender que tanta cantidad de gente de las ciudades viniera en manadas los fines de semana, llenando todo con su ruido y su presencia, para disfrutar de un día o un fin de semana de campo... Si total, en el campo no había nada especial, nada llamativo...
Ya llevo muchísimos años en la gran ciudad, pienso que soy madrileño, ahora vivo en el centro y me encanta, pero entiendo y comparto esa necesidad de salir, de encontrarte con la naturaleza, de sentir quizá que somos animales, que de ahí venimos y ahí terminaremos, de disfrutar de los paisajes, de oler la tierra mojada, de andar fuera del asfalto... Ahora entiendo lo que antes no entendía.
Ya no sé si soy de campo o de ciudad...
Tras mucho tiempo de urbanita, el verano pasado volví a descubrir el placer de caminar por el campo, de admirar la naturaleza, de relajarse fuera del asfalto, respirar aire puro y acostarse agotado para dormir de un tirón como un bendito...
Creo que la gente que se ha (nos hemos) criado en un pueblo valora el campo de manera distinta a la gente que ha vivido siempre en la ciudad. Esta semana, en un programa de la tele, en el apartado "preguntas tontas, respuestas idiotas" se preguntaba que, si los de la ciudad se van al campo a desestresarse, ¿adónde van los del campo si se quieren quitar el stress?. Una de las respuestas decía algo así como "Para quitarnos el stress, los del campo vamos a ver a los de la ciudad hacer el gilipollas... ¡Uy perdon, senderismo!"
Y quizá eso refleje un poco el sentimiento real. Cuando era pequeño, recuerdo que en el pueblo donde vivía se maldecían las hordas de madrileños que llegaban a "invadir" nuestra tierra, nuestras lagunas, nuestro campo... Y eso que hace quince o veinte años la capacidad de movimiento de la gente no era tan grande como es ahora. El campo era parte de nuestras vidas, con la bici en un minuto estabas fuera de la "civilización", nos conocíamos los pájaros, las huellas de los animales y las plantas... El campo estaba ahí, disponible, accesible, siempre cerca, y no requería ningún esfuerzo ni suponía una motivación especial hacer una visita.
Por eso era (o quizá sigue siendo) dificil de entender que tanta cantidad de gente de las ciudades viniera en manadas los fines de semana, llenando todo con su ruido y su presencia, para disfrutar de un día o un fin de semana de campo... Si total, en el campo no había nada especial, nada llamativo...
Ya llevo muchísimos años en la gran ciudad, pienso que soy madrileño, ahora vivo en el centro y me encanta, pero entiendo y comparto esa necesidad de salir, de encontrarte con la naturaleza, de sentir quizá que somos animales, que de ahí venimos y ahí terminaremos, de disfrutar de los paisajes, de oler la tierra mojada, de andar fuera del asfalto... Ahora entiendo lo que antes no entendía.
Ya no sé si soy de campo o de ciudad...
1 Comentarios:
:)
By Fenjx, at 5:10 a. m.
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