Concierto y desconcierto...

05 abril 2007

HECHOS Y PALABRAS, VIDA Y MUERTE...


Hay dos temas hoy que no saco de mi cabeza.

Últimamente ha aparecido la muerte en mi vida, no exactamente en la mía pero sí en la de personas muy cercanas a las que quiero. E incluso también ahora está planeando como una sombra sobre una persona muy querida, de una familia muy querida que casi podría considerar como la mía, joder, ¡si es que hemos crecido juntos! Hemos reído, jugado, paseado en bicicleta, cazado bichos, hemos compartido momentos y pasado la infancia viéndonos casi todos los días, y ahora esto… Yo no había perdido la esperanza, pero tras hablar ayer con mi madre la verdad es que me desanimé bastante porque la ví muy desanimada… De hecho, la semana que viene iban a venir a visitarme mis padres (la primera vez que venían a Lisboa desde que estoy viviendo aquí) y han cancelado el viaje. Eso me hace pensar y preguntarme por qué tiene que ocurrir, eso me afecta y me pone triste, porque veo a las personas sufrir y sufro, porque no sé qué hacer para ayudar (aunque quizá no se pueda hacer nada) y me siento inútil. Cada cual imagino que tiene una manera diferente de enfrentarse a ello, igual que a mí me gustaría que mi gente estuviera a mi lado en el momento en que suceda a alguna de mis personas cercanas, pretendo estar al lado de estas personas, aunque quizá no sea una buena opción porque pueden preferir lamerse las heridas en silencio y en soledad, y no sé qué hacer. No quiero pecar de pesado, no quiero pecar de pasota, no quiero intentar aparentar demasiada alegría para animar, no quiero aparecer deprimido y lloroso para no desanimar más… Es difícil nuestra relación con la muerte. Es de lo que realmente duele, es de lo que te hace pensar que otros problemas son tonterías, una vez que tenemos problemas porque estamos vivos y vivimos... Pensar en todo esto me tiene bastante sensible y vulnerable.

Y hablando de apoyar a los demás en momentos difíciles (y también en momentos fáciles), normalmente todo el mundo dice (decimos) que las cosas importantes se demuestran con hechos más que con palabras, pero a mí también me gustan las palabras, me calman, me hacen sentir bien (o mal) y me hacen darles un sentido más exacto a los hechos. Me hacen sacar mis dudas, mis pensamientos, mis sufrimientos o mis alegrías. Además, ¿a quién no le gusta que le regalen los oídos y le digan cosas buenas y bonitas, a quién no le tranquliizan las palabras tranquilas? ¿A quién no le gustan los abrazos (hechos) acompañados de un “te he echado de menos” (palabras) o de un “te quiero” (palabras)? Para mí eso le da intensidad, me inyecta energía, esperanza y felicidad. Me gusta oir palabras, me gusta sentir palabras… Y hoy las estoy echando de menos.

Quizá hoy lo primero me tenga afectado y por eso siento con más fuerza lo segundo. Porque en momentos así es cuando para mí es más necesario el calor de las personas, el calor de los amigos, el calor de esa persona, el calor de las palabras acompañando a los hechos

Intentaré no pensar demasiado en ello porque ahora debería estar alegre y disfrutando, porque han venido a visitarme amigos de los mejores, porque todo está encaminado para que sea un buen fin de semana y porque la vida, a mí, personalmente, últimamente me sonríe.

1 Comentarios:

  • Creo que cuando un ser querido está sufriendo es como vos decís complicado y uno no sabe como brindarle su apoyo y acompañarlo en ese momento tan difícil; pero creo que lo importante es que sepan que uno está y brindarles lo que necesitan en ese momento, compañia sin habalr del tema, alegría, un hombreo, un oído lo que sea. Pero siempre es difícil

    By Blogger Vicky, at 3:18 a. m.  

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