La chica de la plaza
Normal. Esa es la palabra que utilizaría para definirla. Normal, una chica normal con un aspecto normal. No es alta, no es baja, no es gorda, no es flaca, no es guapa, no es fea… Es normal.
Nunca ha destacado en nada especialmente. En el colegio no era de las mejores, ni era de las peores. En las fotografías no se ponía delante ni tampoco se ponía detrás, cuando iban de viaje en autobús no se sentaba ni en las primeras filas, ni en las últimas.
Ha tenido dos novios formales, ni altos ni bajos, ni gordos ni flacos, ni guapos ni feos. Tuvo relaciones normales, sin grandes saltos, sin grandes emociones, sin grandes subidas ni grandes caídas. La segunda terminó hace unos meses.
Sufrió un poco, habló con sus amigas normales y todo pasó de una manera normal. Como nunca fue una persona que hiciera grandes locuras, ya había comprado los billetes de avión a Lisboa hace meses. Todo dentro de lo normal.
Pero ha venido sola, ha venido a volver a empezar. Aún no sabe cómo manejarse, alternaba dos guías de viaje que tenía en el bolso para hacer sus planes, para decidir qué hacer.
Se ha ido en el tranvía. Este viaje ha sido un punto de partida hacia una nueva vida. Está harta de ser tan normal…
Nunca ha destacado en nada especialmente. En el colegio no era de las mejores, ni era de las peores. En las fotografías no se ponía delante ni tampoco se ponía detrás, cuando iban de viaje en autobús no se sentaba ni en las primeras filas, ni en las últimas.
Ha tenido dos novios formales, ni altos ni bajos, ni gordos ni flacos, ni guapos ni feos. Tuvo relaciones normales, sin grandes saltos, sin grandes emociones, sin grandes subidas ni grandes caídas. La segunda terminó hace unos meses.
Sufrió un poco, habló con sus amigas normales y todo pasó de una manera normal. Como nunca fue una persona que hiciera grandes locuras, ya había comprado los billetes de avión a Lisboa hace meses. Todo dentro de lo normal.
Pero ha venido sola, ha venido a volver a empezar. Aún no sabe cómo manejarse, alternaba dos guías de viaje que tenía en el bolso para hacer sus planes, para decidir qué hacer.
Se ha ido en el tranvía. Este viaje ha sido un punto de partida hacia una nueva vida. Está harta de ser tan normal…
1 Comentarios:
Yo conozco otra chica que también pasó por esa plaza
y que abrumada por la intensidad de sus dos relaciones
con chicos altos
y guapos
y flacos
consumida por la pasión y por la intensidad
y por el precio de todo ello que se materializó en estrepitoso fracaso
habló con sus amigos especiales
que no pudieron más que remendar a trozos su maltrecho corazón
y con un agujero enorme en el pecho por el que podía pasar una persona adulta
se fue a una ciudad
sin importarle cual
y en una plaza
la primera que encontró
intentó hacerse pequeña y transparente
resetearse
para emepezar de nuevo
pero esta vez
en una pequeña
vida normal
By Fenjx, at 6:41 p. m.
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