Sequoias
Olor a tierra, a resina, a humedad. Olor a madera, a vida, a naturaleza. La brisa que pasa por entre los árboles acaricia a los que allí estamos y susurra entre las ramas acompañando al sonido del agua que se desliza entre las piedras. Es pleno día pero aquí abajo estamos casi en penumbra: la espesura del bosque tamiza tanto el sol que sólo se adivina su presencia. Sequoias de más de ochenta metros de alto.
Más de dos mil años han hecho falta para que los árboles más altos hayan alcanzado esa altura. Y uno puede acariciar un tronco, dar unos cuantos pasos para rodearlo y pensar cuántas generaciones de humanos han vivido desde que estos árboles que acabas de tocar nacieron.
Y resulta emocionante, uno se siente un punto minúsculo en la línea del tiempo...
Muir Redwood Forest & Sequoia National Park
enviado por sconcerto a las
11:44 p. m.
4 Comentarios:
que maravillosas imagenes acompañas de un texto sinceramente inmejorable... me has hecho sentirlo.
Rebienvenido.
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HELEN -Mamá In Design-, at 12:45 a. m.
Comprendo tan bien el ritmo de esos árboles...
Sus raíces...
Dos mil años pueden ser tan poco tiempo...
Y de repente me acuerdo del último capítulo de David el gnomo, cuando va con Lisa a una parte del bosque a morir convertido en árbol abrazado a ella.
Y recuerdo el dibujo que hice de ese momento después de que acabara, y los minutos que me pasé dibujando cientos de diminutas margaritas en el suelo, bajo el árbol.
Me alegro de tenerte otra vez aquí cerca.
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Fenjx, at 11:18 p. m.
¡¡Qué absoluta maravillaaa!!
Lo que daría por haber podido disfrutar de algo semejante, debe ser como tocar con la punta de los dedos el paso del tiempo, y sentirse durante un momento en contaco con toda una eternidad... :)
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Isthar, at 9:11 p. m.
Bienvenido. Da gusto q la gente regrese de un viaje con experiencias estupendas q contar.
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Lel, at 10:49 p. m.
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