Concierto y desconcierto...

01 julio 2005

Tres días y dos noches

Tres días y dos noches fuera de casa porque estaba cansado tras unas semanas maratonianas y necesitaba desconectar. Tres días y dos noches en la playa disfrutando (o no) de momentos. Tres días y dos noches para sentir que estás contigo mismo, y para sentir que no quieres sentirlo solo. Tres días y dos noches para estar solo rodeado de gente, para estar acompañado mientras estás solo, para fundirte en la masa y ser uno más o para sentirte fuera de lugar en todos sitios y sentirte distinto del resto de la humanidad. Tres días y dos noches para no hablar con nadie, para comer y cenar solo, para pasear y conducir, para estar tumbado en la playa mirando al mar, mirando al cielo, mirando a la gente o intentando dormir. Tres días y dos noches en que se siente la frialdad de las personas, en que se ve que somos muchos los que estamos solos, y sin embargo no nos hablamos y seguimos (y continuamos, y terminamos) solos, a la vez que también se ve que hay muchos que están acompañados, que hablan y que no hablan, que toman el sol, que juegan en la arena con sus hijos, que ríen o que están sentados con un café mirando a la vida pasar ante sus ojos, o a las vidas de otros pasar ante sus ojos. Tres días y dos noches en que he desconectado y me ha venido bien, en que pretendía descansar y no lo he logrado, en que quería estar solo y me ha pesado la soledad, y a la vez no me ha pesado la soledad porque quería estar solo. Tres días y dos noches que concluyeron sin pena ni gloria, tres días y dos noches en que no se cumplió lo que yo esperaba pese a que me fui sin expectativas, en los que esperaba reencontrarme un poco mejor conmigo mismo y sentirme mejor y no lo conseguí. Tres días y dos noches muy raros, demasiado raros.

4 Comentarios:

  • A veces sin querer esperar es inevitable tener expectativas. A veces queremos estar solos pero quizá no esperamos que la soledad sea tan difícil, tan extraña. A veces pretendemos buscarnos y seguimos perdidos, y cuando menos lo esperamos, llegamos a encontrarnos.

    Seguro que de esos tres días y dos noches sacas conclusiones, aunque no sea ahora mismo ;)

    Ya tengo ganas de que sea mañana. Las soledades compartidas saben mejor :)

    By Blogger Isthar, at 4:02 p. m.  

  • Venimos al mundo solos.
    Y solos nos vamos.
    El tiempo que pasamos mientras, es tiempo en el que reímos, lloramos, miramos, esperamos, y a veces dejamos de estar solos, e incluso de sentirnos solos.
    Esos momentos de compañía, muchas veces dan sentido a nuestra existencia, pero también los otros, los momentos solitarios se la dan a la vida e incluso a los momentos de no-soledad.
    Porque nadie sabe estar con nadie de verdad, si antes no ha aprendido a estar solo.

    Un abraZo fuerte.

    By Blogger Fenjx, at 1:11 a. m.  

  • Pues con eso acabo de decidirme y no me voy sola. Total, pera q voy a marcharme a ningún sitio para estar conmigo? No voy a volver a hacerme ilusiones e q esta vez será diferente y conoceré a nadie, me quedo. Decidido.
    Muaks

    By Blogger Lel, at 12:39 p. m.  

  • A veces todo sería tan fácil y tan complejo a la vez como dejar que se funda esa especie de campana de cristal invisible con la que nos envolvemos, con la que envolvemos nuestro corazón. Quizás sería tan fácil o tan sencillo para sentirnos menos solos el ser capaces de mostrar lo peor y lo mejor de nosotros, pq yo creo que solo al enfrentarnos a ello seremos capaces de liberarnos y al sentirnos libres ser capaces de compartir con los demás nuestra libertad.

    Creo que a veces buscamos la soledad para no tener que enfrentarnos a lo que somos ante los demás, pero al hacerlo nos sentimos solos con nosotros mismos, quizás pq al estar en nuestra propia compañía no tenemos más remedio que escucharnos y a veces lo que tenemos que decirnos no nos gusta demasiado.

    Hablo desde mi propia experiencia que igual no es la tuya, pero creo que por muchas personas que tengamos a nuestro alrededor que nos quieran seguiremos sintiéndonos solos hasta que nosotros mismos no sepamos querernos y desear nuestra sola compañía.

    Me ha encantado la forma en la que has expresado esos sentimientos, esa soledad y esa compañía.

    Un fuerte abrazo.

    By Anonymous Anónimo, at 9:30 a. m.  

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