Summer Love Party

SummerLoveParty Staff

Ayer celebramos por fín la esperada Summer Love Party (que perfectamente se podría haber llamado Summer Laugh Party) y fue todo un éxito. Se superaron todas las expectativas, al final nos juntamos 43 personas (casi el doble que en la primera edición, la Spring Love Party 2003) y nos lo pasamos muy muy bien. Yo estuve haciendo de maestro de ceremonias y acabé agotado, pero mereció la pena. La gente disfrutó un montón, comimos, bebimos, hicimos que todo el mundo se presentase, nos inventamos juegos absurdos con premios aún más absurdos, y nos reímos muchísimo, porque había un buen ambiente impresionante, entre gente tan distinta, cada uno amigo de alguno de los organizadores (nos distinguíamos por colores, los míos eran los de color rojo) o amigo de un amigo, o amigo de un amigo de un amigo...

La idea me parece de lo más interesante: todos tenemos un montón de amigos y amigas desparejados, por voluntad propia, por circunstancias de la vida o por el motivo que sea. Algunos también estamos solos, por cualquiera de esos motivos, y un día a unos cuantos se nos ocurrió organizar una fiesta en la que juntásemos a todas estas personas, para que se conociesen y esperando que surgiera el amor entre algunos de ellos... Tuvimos un éxito nulo en cuanto a "love", pero fue algo muy divertido y nos quedamos con ganas de repetirlo.

Y me gustó cómo salió ayer: casi todo el mundo estaba de buen rollo, la gente interaccionó un montón, hablaron unos con otras, unas con otros, todos con todos, y al final de la noche todo el mundo estaba encantado y deseando que esta fiesta se repitiera pronto... Según avanzaba la noche, en los cartelitos que habíamos puesto a cada uno con su nombre fueron aumentando las palabras, las bromas, las ironías, según nos íbamos conociendo más o nos íbamos dando a conocer. La gente es maja, el mundo está lleno de personas maravillosas que pueden conocer a otras personas maravillosas y hacer que la vida sea más bonita. Hubo momentos en que me despegué del grupo, y me quedé solo observando a la gente, y estaba encantado (incluso con cierta actitud paternalista, jejeje, míralos, mis niños y mis niñas, cómo hablan unos con otros...) porque veía brillo en los ojos, veía que la gente se reía, bailaba, hablaba animadamente... No sé, tuve sensaciones difíciles de describir, como de felicidad porque el mundo a veces puede ser fantástico.

Habrá que esperar un año para la próxima porque yo terminé agotado. Uff. Pero mereció la pena. Al final, incluso, surgió una historia, ante la cual los que quedábamos ya a las tantas nos pusimos a saltar de alegría y a aplaudir como locos... Espero que les vaya muy bien, espero que a la próxima Love Party vengan, y vengan juntos.

Espero que en el mundo triunfe el Amor

(P.D. Así terminó mi cartelito...)