Concierto y desconcierto...

29 abril 2005

Historias Personales - 1

Ayer por la mañana me contaron una historia.

Ella salió con un grupo de gente a pasear por las fiestas más castizas. En ese grupo de gente estaba Él. Les presentaron y se reconocieron. Él hablaba inglés como lengua nativa, y Ella le dio conversación, en parte por ese reconocimiento, y en parte porque otras personas no se atrevían o no querían hablar en inglés. Pasaron la noche hablando, riendo, conociéndose tras reconocerse. Pasaron los días y las semanas, y seguían viéndose y comunicándose.

Él se dedica a viajar y a escribir sobre ello. Dos meses después de que se conocieran surgió un viaje a la India. Él le propuso a Ella que le acompañara. Ella aceptó. Dejó su trabajo, dejó su vida aquí. La gente le preguntaba si estaba loca, si sabía qué estaba haciendo. Ella respondía que sí. Su madre le dijo que lo hiciera, que se fuera a la India si eso es lo que sentía que debía hacer. A veces hay que seguir los dictados del corazón. Ella hizo la maleta y se fue con Él.

Estuvieron allí dos meses. Fueron increíbles, llenos de intensidad, tanto en lo bueno como en lo malo. Vivieron, convivieron, se siguieron conociendo y reconociendo, lo pasaron bien, lo pasaron mal, pero iniciaron ese VIAJE juntos y lo continuaron hasta el final. Resistieron bien. Y lo vieron.

Volvieron. A los seis meses de haberse conocido, decidieron compartir su vida para el resto de sus días. Ella y Él se casaron.

Ayer por la tarde Ella me presentó a El, y bebimos y cenamos juntos en uno de esos sitios que no sale en las guías de viajes. Y brindé conmigo mismo por esa bella historia de amor.

26 abril 2005

De Libros

Ayer ví en el metro una imagen que me encantó, por sorprendente (no recuerdo haber visto esa situación nunca) y por enternecedora. Eran las ocho y pico de la mañana y un montón de gente nos apretujábamos, algunos medio adormilados y otros perdidos en su mundo de lectura o de música, en un vagón. Y en una estación, no recuerdo cual, entró una madre jóven, de unos treinta y pocos, vestida moderna, con el pelo corto y gafas de pasta, con su hijo, que tendría siete o nueve años (no tengo ni idea de calcular la edad de los niños, aún no me rodean en mi círculo más próximo).

En cuanto se acomodaron, el niño de ojos azules sacó de su mochila un reproductor de mp3, se lo puso, sacó un libro y se puso a leer. La madre cogió otro libro, y se puso a leer también, protegiendo al niño de los bamboleos, de los movimientos de la gente debajo de su libro. De vez en cuando apartaba la vista de la lectura y lo miraba. Me pareció una imagen muy tierna, tanto que apartaba yo casi tanto los ojos de mi libro como la madre, para observarlo.

Me pareció sorprendente encontrar un niño capaz de perderse, tan pequeño, en un libro, mientras estaba rodeado de tanta gente, y más siendo tan temprano como era... Ese niño, seguro, será muy feliz, y tendrá una vida muy rica. Al menos, estoy seguro de que tendrá la mente y los ojos abiertos para ver lo que le rodea y ser capaz de disfrutarlo. En todos los años que llevo moviéndome en transporte público no había visto nunca a un niño leyendo...

Y se me dibujó una sonrisa.

23 abril 2005

Tres Preguntas


Preguntas Posted by Hello


Anoche terminé de leerme una historia, y me acosté con tres preguntas...

¿Existe un solo amor verdadero en la vida?

¿A todo el mundo le corresponde, o le llega, un amor verdadero?

¿Cómo puede uno saber (o averiguar) si ya ha llegado ese amor verdadero?

20 abril 2005

LUZ

Tras unos días caminando por estancias en semi penumbra, ha vuelto la luz.

Hubo una especie de apagón, pero como no es el primero al que me enfrento he intentado aplicar los protocolos de actuación. Lo primero que hago es buscar a los amigos que me ayudan a encender las luces de emergencia, para no tropezar y caer. Con esta poquita luz que ya hay, intento ir siguiendo el circuito con las palabras, con los sentidos, con el corazón, para intentar encontrar dónde está el problema. Normalmente esto no es fácil, pero la experiencia y los años me ayudan a saber dónde buscar, y a encontrar más fácilmente el cortocircuito. Una vez que lo encuentro, cojo las palabras, los sentidos, el corazón, observo la situación global intentando alejarme lo suficiente como para ver todo, y aplico estas herramientas a solucionar el problema. Incluso puede que me fume un cigarrito mientras observo y pienso.

Actúo y, al rato, vuelve la luz. Compruebo los desperfectos que he provocado con mis tropezones en los momentos de oscuridad (espero no haber roto nada) e intento arreglarlos con cuidado, con cariño, porque quiero que todo lo que me rodea vuelva a estar bien lo antes posible.

Sí, espero que así sea.

18 abril 2005

J.A.S.P.

Somos jóvenes. Tenemos un trabajo estable y más o menos bueno conseguido gracias a nuestro esfuerzo y a haber podido estudiar. No nos pagan demasiado, pero nos gusta y sentimos que nos podemos desarrollar. A veces lo vamos usando como un trampolin para saltar a otro mejor. Muchos estamos independizados, algunos vivimos solos y otros vivimos compartiendo piso. Algunos tenemos coche, o hemos decidido no tenerlo. Nos damos algunos caprichos, comemos o cenamos fuera cuando surge sin pensarlo demasiado, salimos de copas sin ponernos límites, a bailar, a reír o a hacer confidencias. Nos encanta viajar, y al menos una vez al año salimos de nuestro país, a veces a visitar a esos amigos que tenemos en varias partes del mundo. No nos da miedo la cocina, y nos gusta recibir con platos hechos por nosotros mismos y buenos vinos (o con pizzas pedidas por teléfono, cocacolas y cervezas) a otros como nosotros en casa. No somos machistas, no somos feministas. Somos tolerantes, de mente abierta, con inquietudes culturales. Se podría decir que la vida no nos trata mal, incluso que somos afortunados y que no nos podemos quejar por lo que tenemos.

Y sin embargo no somos felices. Estamos tristes, estamos solos. Llegamos a casa y se nos cae el mundo encima porque nadie nos espera. Vamos coleccionando desamores, encadenando historias que no nos llevan a nada. Probamos cuerpos y mentes y nos quedamos vacios. E intentamos llenar ese vacio con más cuerpos y más mentes y nos quedamos aún más vacios hasta que ya no podemos más porque nos hemos quedado huecos. Cada vez nuestros círculos son más grandes, y a la vez hay menos gente que nos resulta interesante. La sociedad de posguerra se esforzó en que tuviéramos de todo, tanto en lo material como en lo que afecta a las oportunidades educativas, pero se les olvidó que también es necesario educar en lo que respecta a sentimientos y emociones. Y muchas veces nos sentimos (y estamos) perdidos, indefensos ante los embites del amor o del desamor, de las emociones intensas, de las pasiones, de los retos emocionales, indefensos ante la posibilidad de perder. No sabemos dónde vamos, andamos sin rumbo, y solos. Estamos solos. Y somos multitud. Y gritamos y nadie nos oye, y nos encerramos en nuestros caparazones y mostramos una sonrisa al mundo. Aunque no todos los días nos sentimos con fuerza, y nos quejamos. Y compartimos lo que nos pasa con otros como nosotros, y nos sentimos algo mejor, pero eso no llena nuestro vacío.

Nos buscamos entre iguales, nos encontramos en cualquier fecha, casi siempre de noche, hablamos, soñamos. Y algunos días después de cenar nos tomamos una copa y escuchamos y hacemos nuestras las palabras de Mina versionando ese tango que se llama Nostalgias...

"...Quiero emborrachar mi corazón
para después poder brindar
por los fracasos del amor..."

14 abril 2005

Soy

Soy una hormiga que se levanta temprano todos los días para empezar a trabajar, que acaba agotada y a veces frustrada porque su trabajo no da los frutos que espera.

Soy un adolescente que no sabe adónde va, que se plantea todo lo que le rodea, que a veces cree tenerlo todo claro y otras veces se encuentra sin rumbo ni brújula que lo guíe.

Soy un árbol con las raices clavadas en el suelo y las ramas mirando al cielo.

Soy unos zapatos que caminan por caminos diferentes.

Soy un viejo que se siente cansado de que las historias se repitan, un viejo que sabe qué va a pasar, que de nuevo va a terminar esa historia, porque todas terminan igual.

Soy una flor que lucha por mantenerse viva y que ve impotente cómo se va marchitando con el paso del tiempo.

Soy un niño que descubre a otro niño y sonríe y mira y se aproxima con curiosidad y toca con sus dedos inocentes al otro niño y ríe porque se reconoce en él.

Soy un tentetieso al que empujan desde mil direcciones hasta casi hacerle caer pero que siempre termina volviendo a ponerse de pie, aunque cada vez que se levanta su mirada puede cambiar y estar enfocada a otra dirección.

Soy un kleenex, algo de usar y tirar.

Soy el que soy y el que he sido. Soy el que seré.

Y muchas cosas más.

10 abril 2005

5 Sentidos


5 sentidos Posted by Hello


Algunas investigaciones dicen que percibimos la información acerca de lo que nos rodea hasta en un 80% a través de la vista.

Imagina por un momento que cierras los ojos y no los abres durante una temporada.

Imagina por un momento cómo verías las cosas que te rodean sin verlas. Todo sería más difícil, las cosas cotidianas requerirían de un esfuerzo extra para ser realizadas, las cosas mecánicas requerirían una concentración especial, todo tendría que hacerse más despacio, y tendrías que agudizar mucho el resto de los sentidos para percibir todo lo que te rodea.

Imagina por un momento cómo verías a las personas que te rodean sin verlas. Todo sería más difícil, tendrías que esforzarte en detectar sentimientos en el tono de la voz, tendrías que reconocer a las personas por su olor, por su aura, por la energía y el calor que desprenden al estar cerca de tí. No te podrías dar cuenta de su aspecto, la belleza se percibiría de otra forma, o mejor dicho, percibirías mucho mejor el resto de bellezas que todos tenemos. La cara y la sonrisa las tendrías que ver con las manos. La risa te transmitiría la alegría, las lágrimas te transmitirían tristeza humedeciendo tus dedos al tocarlas, una voz suave te transmitiría las confidencias, una presión en tu mano te transmitiría comprensión...

Imagina por un momento que ves todo lo que te rodea sin verlo, que más bien lo sientes.

Yo me he propuesto ver con todos los sentidos.

07 abril 2005

Soluciones Prediseñadas

Normalmente es más cómodo y cuesta menos el uso de soluciones prediseñadas. Cuando se te plantea un proyecto, la tendencia primera es a buscar lo que encaja ahí dentro de las opciones estándar. Se resuelve el asunto de manera rápida, sencilla y sin demasiado esfuerzo.

Otras veces hay que pensar un poco más, hay que esforzarse en estudiar el tema un poco más a conciencia; quizá te sales un poco de lo que no requiere ingeniería en absoluto, pues el proyecto merece un poco más la pena, la solicitud en cuanto a producto es un poco más exigente y se quieren unas calidades algo superiores. Te esfuerzas un poco más porque te parece algo un poco más interesante.

Y por último están las soluciones a medida. Te piden un gran esfuerzo, son muchas horas de trabajo, de pensar, de reflexionar, requieren una comunicación muy fluída, hablar mucho del asunto, reunirse una y otra vez hasta que se va viendo la luz y lo que se ofrece se parece bastante a lo que se demanda. Estos proyectos siempre son los mejores; exigen mucho pero también aportan mucho, y al final son los que te llenan y te dejan satisfecho (tras el gran esfuerzo invertido) porque son diferentes, cada uno diferente, porque cada proyecto tiene su personalidad, sus misterios, sus soluciones específicas, y los conoces realmente bien. Y apuestas por ellos, sabes que van a costar mucho, pero tienes la confianza y la esperanza de que al final el proyecto no lo vas a perder, sino que va a llegar a buen puerto.

Pongamos que no sólo hable de trabajo. Pongamos que me refiera a otras cosas, también.

04 abril 2005

Puzzle

Hay momentos en los que, de repente, parece que todo cuadra. Todas las piezas que has ido ordenando, que has ido colocando en las estanterías durante semanas, meses e incluso años comienzan a caer al suelo en un vórtice vertiginoso que las va colocando, una tras otra, una sobre otra de manera que todas encajan.

De repente puedes ver tu creación, o más bien puedes ver lo que ha quedado tras todo ese tiempo en que has estado haciendo limpieza general en tu alma y poniendo orden en tu vida. Sí, puedes ver lo que ha quedado.

Quizá no haya salido todo como tú pensabas, quizá las piezas ocupen una posición distinta ahora que cuando las recogiste del suelo, que cuando con lágrimas en los ojos sentiste que debías hacer algo con ellas. Pero al ver ese puzzle montado, te reconoces.

Ves que eres tú, y que todas esas piezas pueden ser unos cimientos sobre los que empezar a edificar algo nuevo, tu nueva vida.

Y sabes lo que es estar sereno, aunque sea sólo durante un momento.